Auditorías financieras: mindset y buenas prácticas empresariales para buenos resultados | UCU Business School
Auditorías financieras: mindset y buenas prácticas empresariales para buenos resultados
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Auditorías financieras: mindset y buenas prácticas empresariales para buenos resultados

Desde que Mauro Escajal se recibió de contador público por la Universidad Católica del Uruguay en 2018, su carrera ha transcurrido enteramente en el área de auditoría financiera y contable. Después de dos años desempeñándose como auditor, su dinámica de trabajo dio un giro cuando quedó a cargo de la Gerencia de Auditoría en Bakertilly Uruguay y comenzó a incorporar nuevas habilidades. 

Un año y medio después de asumir su rol de gerente, Mauro también se convirtió en alumni del Master in Finance de UCU Business School. A partir de su recorrido profesional, conversamos con él sobre buenas prácticas para las empresas, sostenibilidad financiera, herramientas tecnológicas y liderazgo en equipos de auditoría. 

¿Cuáles son algunos de los factores que juegan a favor de una empresa al momento de recibir a un auditor?  

En primer lugar, tenemos el tamaño de la empresa. Por ejemplo, una empresa global que tiene sede en Uruguay ya viene con unos estándares de calidad, con unos procesos de control interno y con una estructura de equipo mucho mayor que una PYME local. En el ideal, vos podés solicitar a una PYME que todos los procesos estén revisados por otra persona para mitigar riesgos de fraude y demás, pero quizás en esa empresa son 5 o 10 personas y, en ese caso, es muy difícil tener una estructura de control interno. 

En segundo lugar, la historia o la trayectoria de la empresa también son importantes. Por ejemplo, las startups crecen muy rápidamente en cuanto a su volumen de ingresos y su volumen de negocios, pero la estructura no las acompaña. Entonces se nota que no han tenido todavía los años de trabajo que les permiten pulir procesos, pulir controles y tener un equipo experimentado, porque la empresa tiene apenas 5 años. En contraposición, una empresa en el sector de la construcción o en el sector industrial con 30 o 40 años de trayectoria quizás tiene ya un marco más definido, el equipo suele ser mucho más fijo y ahí se nota más el desarrollo y la madurez de los procesos. 

¿Qué le recomendarías a estas empresas más nuevas o pequeñas? ¿Qué buenas prácticas pueden incorporar de cara a una auditoría? 

Hay algo que siempre recomendamos, pero es difícil de conseguir: la estandarización de procesos y controles. A las empresas se les dificulta hacerlo, incluso muchas lo toman como algo burocrático, como si fuera simplemente un papeleo, pero la idea de la estandarización es que, si alguien pasa de un cargo a otro o una persona se va, quien entra pueda saber qué tareas se hacen. Es decir, es tan simple como tener un listado de qué hace la persona, quienes controlan los diferentes procesos y quienes los revisan. Yo creo que la documentación es lo más importante, pero hasta que no es necesaria, no te das cuenta del dolor que causa. 

En estos tiempos en los que la sostenibilidad empresarial gana mucha importancia, ¿cuál es el papel de la auditoría en la sostenibilidad desde el punto de vista financiero? 

Primero, la auditoría es un insumo importante para el gobierno corporativo porque da seguridad al inversor, a los reguladores, a los clientes, a los bancos, a los prestamistas y a los actores del mercado respecto a lo que se hace dentro de una empresa en materia contable y financiera. En ese sentido, también es importante que las empresas entiendan que las auditorías no solo buscan errores y fallas, sino que también sirven para respaldar lo que hacen. 

En cuanto a la parte medioambiental, es algo que todavía no contemplamos en las auditorías, pero apuntamos a hacerlo pronto. La emisión de informes de sostenibilidad es un tema que está en discusión actualmente: cómo se hacen, cómo se implementan, qué se mide, cómo se mide, cómo se estandariza, etc. Ya hay empresas que cotizan en bolsa en Estados Unidos y presentan informes de sostenibilidad y a partir de esos ejemplos entendemos que, cuando tengamos definido cómo implementarlos, los informes pueden ser útiles para las industrias, la construcción y el sector agrícola porque tienen un impacto ambiental significativo. Sin duda estamos avanzando hacia allí. 

Y respecto a innovación, ¿cuáles crees que son estrategias o instrumentos que los equipos de auditoría deberían incorporar? 

Bueno, nosotros nos hemos ido adaptando a los cambios del mercado en términos tecnológicos, no solo como equipo sino también como firma. De hecho, a nivel global, la firma Bakertilly Internacional está a la vanguardia con esto y, por ejemplo, estamos implementando un nuevo software de auditoría que usamos en todos los países de la red y es revisado a nivel global constantemente. Es un punto muy importante para toda el área de auditoría a nivel global y recomendamos que quienes se dediquen a la auditoría puedan incorporar herramientas de este tipo.  

El software incorpora toda la auditoría y lo que hace es integrar procesos para que no se repitan, por lo tanto, es mucho más eficiente. El software también se asegura de que la auditoría cumple no solo con las Normas Internacionales de Auditoría (NIA), sino también con los estándares que la firma requiere. En este momento estamos en pleno proceso de implementación y de masificación, es decir, de llevar la herramienta nueva a todos los compromisos y clientes porque no es algo opcional, es algo que llegó para quedarse. 

Mauro Escajal

Como Gerente de Auditoría, ¿cuáles habilidades consideras necesarias para tu rol? 

Dentro de lo que implica el liderazgo, una de las habilidades clave, sin duda, es saber delegar. En un equipo como el nuestro, delegar sería asignar clientes enteros o trabajos completos.  

En cuanto al mi rol dentro del negocio, también es una habilidad muy útil el tener una visión más comercial. Hace unos años, cuando me reunía con un cliente, era principalmente para discutir aspectos técnicos de auditoría o de trabajo de campo, pero hoy en día, tengo que estar siempre abierto a las necesidades del cliente y a lo nuevo que pueda ofrecerle.  

Por último, está la habilidad de negociación. Al principio, uno tiende a evitar las conversaciones incómodas o derivar la negociación a un superior, pero parte del rol de gerente es precisamente plantear, opinar, discutir y argumentar por cuenta propia.  

Con toda tu experiencia como auditor, ¿por qué decidiste hacer el Master in Finance?  

Opté por hacer el Master in Finance porque tiene dos puntos claves: las finanzas corporativas y los mercados financieros. Si bien yo no ocupo un cargo exclusivamente financiero, necesito entender ambas áreas para desempeñar mi rol de manera efectiva en el ámbito de la auditoría. 

En cuanto a las finanzas corporativas, la maestría me ayudó a entender las necesidades e intereses de un gerente financiero, a comprender mejor los negocios de cada empresa, a definir el sector financiero asociado a cada una, y finalmente a reconocer los riesgos inherentes. Esto en mi trabajo diario me permite conectar mejor con los clientes y saber cómo enfocar las auditorías de acuerdo con el negocio de cada uno. 

Respecto a los mercados financieros, la maestría también resultó muy útil porque me permitió conocer más sobre fondos de inversión, agentes de valores y otros intermediarios que operan en este mercado. Para mí como auditor es crucial entenderlo para poder identificar los tipos de negocios que llevan adelante, sus riesgos asociados, los productos complejos que ofrecen, y así lograr un conocimiento del cliente mucho mayor que mejore la auditoría. 

¿A quién le recomendarías el Master in Finance? 

Desde mi propia experiencia, la maestría resulta útil no solo para aquellos que trabajan en roles financieros, sino también para quienes están en el área contable. Dentro de una empresa, cualquier persona en el departamento contable debe comprender cómo se financia la empresa, en qué invierte y cómo son sus flujos de fondos, y la maestría sin duda te da una base sólida en esos aspectos.  

Por otro lado, creo que el programa también es una buena opción para quienes buscan incorporar o reforzar otras habilidades más allá de lo técnico. En mi caso, la maestría me ayudó a desarrollar mis capacidades para el liderazgo y la negociación, entonces creo que tiene un enfoque integral útil para quienes se perfilan a roles de mayor responsabilidad.