Cuando Rodrigo Díaz Cúneo —ingeniero y director de Tecnología en Globant — comenzó a cursar el MBA de UCU Business School buscaba sumar a sus conocimientos sobre ingeniería, el del funcionamiento financiero, de marketing y otros detrás de escena del mundo empresarial. Tiempo después, ya como Alumni, reconoce que el MBA le aportó mucho más: habilidades blandas, procesos de autoconocimiento, mejoras en las habilidades de liderazgo y poder construir una red amplia de profesionales.
Rodrigo comparte sus percepciones sobre el mercado tecnológico en Uruguay, las tendencias emergentes y la intrínseca relación entre liderazgo y éxito en equipos tecnológicos. La invitación con esta entrevista es, entonces, a descubrir las claves detrás del liderazgo en la era digital.
¿Cuál es tu percepción sobre el mercado de desarrollo de soluciones tecnológicas en nuestro país?
Lo visualizo en una posición muy sólida. Actualmente, nuestro país cuenta con un mercado nacional sumamente dinámico y altamente innovador. Ha experimentado un crecimiento continuo año tras año: más de 500 empresas operan en este sector, se emplea alrededor de 20.000 personas y en el 2022 se generó una facturación de US$ 2.840 millones, lo que representa un 4% del Producto Interno Bruto (PIB) del país, según el reporte de la Cuti (Cámara Uruguaya de Tecnologías de la Información).
Este progreso continuo se orienta hacia la meta de contribuir aún más al Producto Bruto Interno, consolidándose como un elemento fundamental en el panorama económico de Uruguay. En resumen, mi visión sobre este mercado es muy positiva y prometedora.
¿Dónde ves áreas de oportunidad en el campo tecnológico y en qué sectores creés que la tecnología tiene un gran potencial por desarrollar?
Actualmente, gran parte de nuestra industria tecnológica se enfoca en soluciones horizontales, como plataformas que abarcan desde sistemas de gestión hasta CRM. Sin embargo, veo oportunidades significativas en industrias como la aeronáutica o el sector minorista, por ejemplo. Podrían beneficiarse de soluciones más adaptadas y especializadas.
En otro sentido, considero que hay margen para aumentar la visibilidad del trabajo que realiza Uruguay y los productos que representa. Si bien Uruguay XXI ha desempeñado un excelente papel en este aspecto, actualmente más del 80% de nuestras exportaciones se concentran en Estados Unidos. Acentuar la diversificación hacia otros destinos como el Reino Unido, Chile, Argentina y Brasil podría ser un punto clave para mejorar y expandir nuestras oportunidades en el mercado internacional.
¿Cuál es la ventaja competitiva que ofrece Uruguay a la hora de considerar la contratación de una empresa de desarrollo de software por parte de un estadounidense?
En primer lugar, la calidad de la mano de obra. Uruguay brinda acceso universal y gratuito en todos los niveles educativos y esto ha permitido formar a generaciones de talento altamente calificado.
Además, fuimos pioneros en América Latina en el desarrollo de oferta académica asociada al área TIC. En los últimos años, esta área viene aumentando a nivel privado y público y también se expandió al interior, principalmente gracias a la Universidad de Tecnología (UTEC) y la Universidad del Trabajo del Uruguay (UTU).
Además, en el sector público y privado han surgido otras iniciativas para promover la formación en el sector, como “Jóvenes a programar”, “Uruguay Bootcamp”, “Sembrando TICs”, entre otros.
A esto hay que sumarle una cultura laboral que se caracteriza por el compromiso, la responsabilidad y la confianza en el trabajo realizado. Esta ética laboral se refleja claramente en la forma en que ofrecemos nuestros servicios, generando confianza en nuestros clientes.
Otro punto a favor es el dominio del inglés. En comparación con otros países de la región, tenemos una alta competencia en inglés por persona, lo que es una ventaja significativa, especialmente en mercados como el estadounidense.
En términos de huso horario, nos encontramos en una posición favorable, estamos en un punto intermedio entre Europa y Estados Unidos. Esto nos permite brindar cobertura y soporte adecuados a clientes en ambos continentes.
Esta combinación de habilidades técnicas, ética laboral y adaptabilidad nos sitúa como una opción atractiva y confiable para empresas que buscan servicios de desarrollo de software de alta calidad y convierten a Uruguay en líder en facturación per cápita de software en América Latina.
¿Cuáles son las tendencias tecnológicas emergentes que, desde tu perspectiva, tendrán el mayor impacto en la operación de las empresas en un futuro próximo?
Sin lugar a dudas, la inteligencia artificial —especialmente la generativa —, marca un antes y un después en la forma en que las empresas operan. Desde la aparición de tecnologías como ChatGPT en noviembre de 2022, su impacto ha sido significativo.
Se espera que, por razones económicas y por la enorme utilidad que ofrecen, para el 2024 se asignen más presupuestos destinados a invertir en estas tecnologías. Se trata de una necesidad casi imperativa para las empresas, ya que la ventaja competitiva que brindan en términos de eficiencia operativa y experiencia del usuario es crucial. Este valor se ha convertido en un punto fundamental en las estrategias corporativas actuales.
¿Cómo creés que la tecnología puede contribuir a la sostenibilidad empresarial?
Actualmente, existen dos vertientes en la integración de la tecnología con la sostenibilidad. Una es la Green IT, que busca reducir la huella de carbono mediante el uso eficiente de tecnologías. Por ejemplo: programas de reciclaje para desechos electrónicos, hardware y centros de datos eficientes en energía o virtualización para optimizar la utilización de servidores.
La otra vertiente, conocida como IT for Green, se centra en desarrollar software o tecnología para optimizar procesos empresariales que ayuden a reducir las emisiones de carbono, como monitoreo ambiental mediante sensores y dispositivos de IoT, sistemas de transporte inteligentes para reducir la congestión del tráfico y las emisiones o agricultura de precisión para una agricultura eficiente y sostenible.
Estos enfoques están contribuyendo positivamente para reducir las emisiones de carbono. Muchas empresas, incluyendo a Globant, están midiendo su huella de carbono y tomando medidas para optimizar procesos y avanzar hacia una neutralidad en carbono.
Como líder de equipos tecnológicos, ¿cuáles considerás que son las habilidades clave para liderar equipos de tecnología con éxito?
Si bien el conocimiento técnico es importante, considero que las habilidades de liderazgo tienen un peso aún mayor. Para mí, el liderazgo implica establecer relaciones interpersonales sólidas, ser amable y atento. En Globant, nuestro valor "Be kind" — ser amable con uno mismo, con el entorno y con los demás — juega un papel importante. Mantener una comunicación clara y efectiva con todos los involucrados también.
Otro punto es cultivar un entorno que impulse el crecimiento y la motivación con una cultura de mejora continua. La resolución efectiva de conflictos y la toma de decisiones orientadas a resultados también son habilidades esenciales en un entorno tan dinámico como el tecnológico. Adaptarse y aprender constantemente se vuelve imprescindible en un mundo en constante evolución.
¿Cuáles habilidades específicas deben desarrollar los miembros de un equipo de tecnología que liderás?
Esta discusión surge con frecuencia. Existe la percepción errónea de que para trabajar en tecnología o desarrollo de software se requiere exclusivamente habilidades en programación, lo cual no es del todo cierto. Los equipos en este campo son multidisciplinarios: además de los perfiles técnicos, existen product owners, project managers, analistas de negocios, testers.
Y si pensamos transversalmente a todos los roles que hacen a un equipo de tecnología diría que, el conocimiento del ciclo de vida de desarrollo de un producto, la gestión de proyectos y, sobre todo, experiencia con metodologías ágiles como Scrum, es básico.
Luego, una buena comunicación, tanto con equipos técnicos como no técnicos, de forma clara y precisa, es fundamental. También es importante poder resolver problemas complejos pensando de manera analítica y creativa. Y, por supuesto, estar siempre abierto a aprender más, actualizarse con lo último y participar en eventos y comunidades de la industria. Y, por último, tener conocimientos de tecnologías emergentes como inteligencia artificial, aprendizaje automático, blockchain, IoT y computación en la nube abre muchas puertas para la innovación en soluciones tecnológicas.
¿Podrías compartir un proyecto del que te sientas especialmente orgulloso y que consideres significativo en tu carrera?
Tuve la oportunidad de liderar un proyecto clave con una empresa internacional de renombre en el sector entretenimiento. Nuestro cometido fue desarrollar el sistema de facturación para su sector musical. A pesar de parecer un trabajo simple, involucró la coordinación entre diversos equipos, incluyendo expertos en la industria de la música. En Globant, éramos alrededor de 15 personas directamente implicadas, pero con colaboradores de otros sectores, fácilmente superamos las 50 o 60 personas.
Explorar cómo se gestionan los royalties y la facturación en la industria musical fue una experiencia fascinante. Este proyecto implicó viajes constantes, permitiéndonos sumergirnos en la dinámica de una industria única. Estoy muy orgulloso del equipo que formamos y del éxito en el desarrollo de este proyecto. Trabajar con una de las empresas más influyentes del mundo fue una experiencia invaluable.
¿Qué te motivó a cursar un MBA después de haber obtenido tu título de ingeniero en Sistemas?
A menudo, los ingenieros estamos inmersos en un ámbito más centrado en optimización e implementación de sistemas complejos y estructurados. Quería ampliar mis conocimientos hacia otras habilidades y comprender el funcionamiento financiero, de marketing y demás sectores empresariales que considero sumamente importantes. En una empresa grande, a veces, es difícil obtener esa experiencia o visión completa. Entonces, mi interés radicaba en explorar cómo podría adquirir ese conocimiento y qué oportunidades podría abrirme.
¿Cuáles fueron los aprendizajes más valiosos que obtuviste del MBA?
Aprendí una variedad de cosas, especialmente en áreas que antes no dominaba. Ahora tengo un conocimiento financiero más sólido; entender un balance o un estado de resultados es algo que hoy puedo hacer sin problemas. Esto me permite analizar cómo le va a una empresa y cómo puede mejorar su rendimiento a través de los números.
El marketing y la estrategia corporativa también fueron áreas en las que adquirí herramientas valiosas. Esta formación me permite contribuir de manera más fundamentada en las discusiones diarias y tener un entendimiento más profundo de la estrategia de la empresa.
El MBA también me brindó un trabajo significativo en habilidades blandas y un proceso de autoconocimiento importante. Comprender mis propias fortalezas, debilidades y mejorar mis habilidades de liderazgo ha sido fundamental para trabajar mejor con equipos. Pero también y, sobre todo, un liderazgo con propósito que es lo que más me interesa: liderar con buenas intenciones procurando impactar siempre de forma positiva en el entorno.
